La buena fama de un país proviene del comportamiento de los actores en las diferentes esferas y élites en general. Esto requiere que sus posiciones políticas sean razonables, que sus compromisos sean cumplidos y que sus jefes de Estado estén a la altura y sean creíbles, para valernos por nosotros mismo, ya que no hay filantropía internacional.
Un país pequeño como el Ecuador necesita hacer un trabajo especial para ser sujeto de atención y revertir la mala imagen que tiene en el mundo financiero por haber incumplido varias veces el pago de la deuda externa.
Por la acumulación de juicios en su contra debido a decisiones unilaterales con empresas extranjeras, por mostrar al mundo su incapacidad de enfrentar al crimen organizado, por la amenaza latente de protestas populares contra las injusticias sociales.
También perjudica la polarización de los bandos políticos que no se ponen de acuerdo para resolver, los principales problemas que le tienen secuestrado al Ecuador, por pensar solo en sus intereses personales y partidistas.
LA GOTA QUE HA DERRAMADO EL VASO ES LA PRESENCIA DEL NARCOTRÁFICO, CRIMEN ORGANIZADO Y CORRUPCIÓN; SON DETONANTES, QUE DESTRUYEN TODO INTENTO DE SUPERACIÓN Y ALEJAN LA INVERSIÓN, PRODUCCIÓN Y EMPLEO EN NUESTRO PAÍS.
ES LA CRUDA IMAGEN Y REALIDAD QUE VIVE NUESTRO AMADO ECUADOR.
CON MUCHA FE, VOLUNTAD Y DECISIÓN, SE LEVANTARÁ DE LAS CENIZAS COMO EL AVE FÉNIX.