*ESTIMULE LA AUTOESTIMA DE SU HIJO, El elogio de los logros, aunque sean pequeños, hará que los niños estén orgullosos; permitirles que hagan cosas por sí solos los hará sentir que son capaces y fuertes.
*RECONOZCA LAS BUENAS ACCIONES, EJEMPLO: «Hiciste la cama sin que te lo pidiera, ¡eso es genial!» o «Te estaba mirando mientras jugabas con tu hermana y fuiste muy paciente». EN LUGAR DE LAS CRITICAS Y REPRIMENDAS CONTINUAS.
*ESTABLEZCA LÍMITES Y SEA COHERENTE CON LA DISCIPLINA, por ejemplo, no mirar televisión hasta que estén hechas las tareas y no permitir los golpes, los insultos ni las burlas hirientes.
*DEDIQUE UN TIEMPO PARA SUS HIJOS, Los niños que no reciben la atención que desean de sus padres a menudo sobreactúan o se comportan mal porque, de ese modo, están seguros de que recibirán su atención. , los padres deben hacer su mayor esfuerzo para estar disponibles cuando sus hijos expresan el deseo de hablar o participar en actividades familiares.
*SEA UN BUEN MODELO A SEGUIR, Sirva de ejemplo de las cualidades que desea cultivar en sus hijos: respeto, cordialidad, honestidad, amabilidad, tolerancia. Sea generoso. Recuerden que sus hijos seguirán su ejemplo no sus consejos.
*HAGA DE LA COMUNICACIÓN UNA PRIORIDAD, No puede esperar que los niños hagan todo sólo porque usted como padre «así lo dice». Ellos desean y merecen explicaciones al igual que los adultos. Los padres que razonan con sus hijos les permiten entender y aprender sin emitir juicios de valor.
EL ENTORNO QUE RODEA A LOS NIÑOS TIENE UN IMPACTO EN SU COMPORTAMIENTO; POR LO TANTO, PUEDE CAMBIAR ESE COMPORTAMIENTO SI MODIFICA EL ENTORNO.
A MEDIDA QUE SU HIJO CAMBIE, TENDRÁ QUE MODIFICAR GRADUALMENTE SU ESTILO DE CRIANZA. LO MÁS PROBABLE ES QUE LO QUE HOY RESULTA EFICAZ CON SU HIJO YA NO LO SEA TANTO EN UNO O DOS AÑOS.