*El clima de violencia que azota a Ecuador tiene al Gobierno y al país de cabeza. Son las bandas delictivas quienes imponen lo que se debe hacer, cuándo se debe hacer y cómo se debe hacer. Y si las autoridades no ‘copian’, entonces de la amenaza pasan a los hechos.
*LAS DESERCIONES LABORALES, siguen aumentando en las provincias de Esmeraldas y Los Ríos porque la ola criminal y delictiva está alcanzándolos en todas las áreas.
*La falta de contundencia de los cuerpos de seguridad hace sentir a los trabajadores que deben escoger entre el empleo y la vida y, por supuesto, eligen el continuar desarrollando sus profesiones en otras latitudes.
*El miedo a ser víctima de la extorsión y de la violencia criminal está dejando sin profesionales a los hospitales y otras entidades públicas y privadas de las ciudades más peligrosas del territorio nacional, entre ellas Esmeraldas, Quevedo y Durán.
*LA DESERCIÓN ESTUDIANTIL, Para el año lectivo 2022-2023, la UNE y el Ministerio de educación, dicen que en el año lectivo 2022-2023, alrededor de 53.000 alumnos no se matricularon en el régimen Costa.
*El comunicado emitido por la UNE el 21 de julio de 2023 señala que la principal causa del abandono escolar es la pobreza.
*El informe de la Policía Nacional también es alarmante, mostrando que entre enero y junio de 2023, 1,326 niños y adolescentes de 12 a 17 años fueron detenidos en relación con delitos como tenencia ilegal de armas, sicariato, microtráfico, robo, entre otros.
*Diana Castellanos Vela, subsecretaria para la innovación educativa y el buen vivir, en el ministerio de educación; agrega que en los últimos años este problema se ha profundizado por los altos niveles de violencia que enfrenta el país. La funcionaria explica que el Ministerio ha identificado dos tipos de violencia la intrafamiliar y la social.
*Sobre el segundo punto, la funcionaria dice que está directamente relacionada con la captación de estudiantes por parte de organizaciones delictivas. Este fenómeno ocurre, sobre todo, en Guayas, Los Ríos y Esmeraldas.
*En un ambiente de corrupción no puede habitar la justicia, y, en consecuencia, tampoco la seguridad. Aquí no existe la libertad, menos la equidad ni la paz.
EN CONCLUSIÓN, EXISTE DESERCIÓN LABORAL Y ESTUDIANTIL. URGE NO SOLO LA ACCIÓN GUBERNAMENTAL Y ESTATAL, SINO TAMBIÉN LA REVISIÓN DE LEYES EN LAS QUE LOS DELINCUENTES SE AMPARAN Y GOBIERNAN EL PAÍS.